Mi pequeño Michael Shumacher...
Bueno, pues a solicitud del Guitarrista, hoy voy a contar un hecho que al pequeño le causa mucha risa, y que jura que es un presagio de su futura habilidad en la formula 1... primero quiero aclarar que lo sigo llamando Guitarrista aunque el se auto proclama Otro Paquito del Barrio, porque a pesar de que respeto inmensamente sus decisiones, también respeto mis gustos y para mi el siempre será Mi Guitarrista, aunque debería contemplar seriamente la idea de comenzar a llamarlo Michael Shumacher, por tener aspiraciones de corredor de autos a la corta edad de cuatro años y que este hecho me haya puesto en la mira como candidata al manicomio hace nueve años atrás... La foto que ven, es de un par de semanas antes al acontecimiento que ahora les narrare...
Corría el año 1997, yo era ejecutiva de la Compañía de Tabacos en Bolivia, y a causa de esto contaba con un auto de la empresa, en si no era un auto, era más bien una Van y tenía dibujados a los costados todas las marcas que representabamos en aquel tiempo, y en el frente del auto tenía en grande el logotipo de la marca KRAFT... Sucedió como tantas veces, que al medio día fui a comer a casa y al intentar marcharme, calentaba el auto, cuando recordé haber olvidado algo en casa, me bajé del auto y entré (el auto seguía encendido y cerrado sin llave mientras se calentaba)... entonces, mi pequeño decidió, que ya era "su hora" de experimentar su primer auto-clase de manejo y sencillamente... abrió la puerta, se subió y como vio que no alcanzaba los pedales, seguramente pensó..."esto no me va a detener de mi objetivo"... así que se bajo al piso de la van y con sus dos manitos (manotas) apretó al máximo el acelerador... y se estrelló contra la pared de la casa... a Dios gracias a él no le pasó absolutamente nada, incluso tenía cara de haber hecho la hazaña de su vida, y a la pared... ni un rasguño... ahora... recuerdan la palabra KRAFT al frente del auto... a esa y al frente de la van los volvió papilla...
Eso no fue todo, lo peor ocurrió cuando luego de que comprobé que el niño estaba bien, yo caí en cuenta de la explicación que tendría que dar en mi oficina, y entré en estado de shock... me recordó mucho a una escena de la película "Ferris Buller´s Day Off" cuando accidentan el auto del amigo y este queda catatónico al pensar en lo que dirá su padre... bueno... esa era yo... no daba crédito a lo que veían mis ojos, y a eso sumen las risas nerviosas de mi esposo y mi madre que estaba de visita en Bolivia... Yo solo tenía cuatro palabras en mente ¿QUE VOY A DECIR?...
Y ahí se nota que para eso tenemos madre, pues la mía me dijo, tu nomas dí que se te resbaló el pié y en vez de frenar aceleraste...bueno... pensé... si lo dice mi mamá... pues entonces, eso diré... está de más contarles la cara que pusieron el Gerente General y el Gerente de Finanzas cuando me escucharon la historia mientras los tres veíamos "lo que quedaba de la van"... desde ese día me colgaron apodos como "el piecesillo de cenicienta" ó "si toma no maneje" ó "mujer al volante peligro constante"... y yo, con toda el amor propio lastimado, me las tenía que chupar y sonreír... al final tal vez por el mismo orgullo, terminé devolviendo el auto que me asignaron de la empresa y comencé a llevar el auto que me dio mi esposo, el cual forma parte de otra terrible historia, que algún día les contaré....