Mis Hermanos...

Cuando me toca vivir estos momentos que interrumpen mi maratónica existencia, me da por pensar en aquellos a quienes quiero y quienes sospecho de verdad me quieren...
Me viene una impotencia cuando comienzo a extrañar a mis hermanos en Monterrey, que quiero tele transportarme automaticamente y verlos nuevamente...

He de aclararles un poco para que no se pierdan, que si bien tengo dos hermanos por parte de Padre y que no dudo que el tiempo nos traerá la oportunidad de llegar a querernos y necesitarnos, yo creo que lo honesto aquí es aclarar, que cuando hablo de mis hermanos, me refiero a Sylvia Sandino Villar y a Roberto Rivas Villar, ella, la mayor es mi cable a tierra, la niña bonita que admiraba desde chica y el centro del universo cuando se me viene el mundo encima... el, mi hermano menor, mi héroe chiquito, con quien compartimos gustos por la música y el cine, quien al igual que yo, sufre por encontrar la válvula de escape cuando las cosas se ponen mal por casa...

Siento rabia por no haber estado ahí con ella, cuando a su lado vivió quién no la supo valorar, cuando en silencio la pasa mal, cuando en su casa junto a sus tres hijos debe vivir los milagros similares a las bodas de caná multiplicando los alimentos para que no falten... quisiera tanto estar allí para alargar mi mesa, mi techo y ofrecerle soluciones y no solo condolencias...

Siento envidia de los mexicanos, al poder estar cerca de él, ahora que se ha enamorado, quisiera ver el brillo que me llega en su voz al otro lado del teléfono, cuando me llama a los hoteles en mis viajes, para narrarme cuanto la ama a Mónica, la mujer de su vida y posiblemente la única que nos halla presentado...

Me hacen falta los dos, para compartirles un poco de mis tonterias, que para ellos, de seguro, no serían tonterías, porque no habría que recordarle a Sylvia que me deprimo cada 16 de Octubre recordando mi pena más grande, porque cuando me venga un ataque de risa, Roberto adivinaría que me río al recordar la tremenda borrachera que nos plantamos en Santa Cruz frente a nuestra madre, mientras ella fingía no darse cuenta al escucharnos cantar...

Si pudiera hacerle un "copy paste" al mapa, recortaría Monterrey N.L. y me lo traería paseando entre bolivia y los lugares que visito, para tenerlos en presencia lo más cercano posible, casi tanto como los tengo en mi corazón...