Eso que llamamos HOGAR...

Como este viaje estuvo raro de principio a fin, pues les cuento que cuando llegué a Bolivia,me tocó el botón rojo en la aduana, y eso me hizo retrasar otra media hora para poder estar finalmente con mi gente...

Que les puedo decir... a penas ver las caras de mis cosas y el ciclista, sentí que me llegaba el alma al cuerpo... tuve que esperar a llegar a casa para ver al guitarrista, y saludar a la Feli, que es quién me ayuda en casa... todo estaba intacto, como yo lo había dejado... no tiene precio el volver a mi lado izquierdo de la cama, con mis dos almohadas y mi ciclista al lado...

Al día siguiente, me fue imposible venir a trabajar, no daba pie con bola, y dormí durante casi todo el día... pasé a jugar un rato a la casa del árbol, y aún así hoy Diego me pregunta, si estoy segura de haber llegado a bolivia... he llegado y aunque no traje la carta, el guitarrista está feliz, y las cosas también...

El despertarme de hoy, ocurrió a las 4 a.m. hora en la que me dediqué a dar vueltas por mi casa, navegar unos minutos por internet y decidir alistarme para venir al trabajo... todo sabía mejor, ese desayuno, que antes no tomaba y que ahora, obligada por los medicamentos y el Dr. Wong debo tomar, el mirar mi cara en el espejo de la entrada... el alistar a mis hijos para ir a clases...

El manejar mi auto azul-gris, fue diferente, me recibió feliz, y algo hizo que inclucibe Plus 44 sonara más alegre, hoy sentí que Make You Smile, era para mi, hoy le sonreí al policia del semáforo y al llegar a mi oficina, la primer cara que vi fue la de Don Justo de Almacenes, eso es un buen comienzo para un día que me anuncian estará lleno de marchas y protestas sociales, porque mientras yo no estuve por aquí, bolivia no se durmió, ni dejó de protestar... hay encuentros entre policías, maestros y partidos políticos... en fin, todo aquello que hace que me sienta de nuevo en casa, con ustedes de nuevo entre mi laptop y el pc de casa... en ese lugar al que llamamos, hogar.