Desde la tierra de Sandino... Mi Sandino...

Hoy partí de la casa de mi padre, cuando apenas comenzaba a acomodarme a sus horarios y costumbres, como si se tratase de una degustación de placeres, me tuve que despedir con una prisa inmediata... debo dejar pendiente el slide de fotos del XV años de mi hermana, no he tenido tiempo para nada y vuelvo nuevamente a casa, a través de aeropuertos y varios cambios de aviones que me tendrán de regreso recién al llegar la medianoche del martes...
Me traje conmigo muy gratos recuerdos, sumado a dos maravillosos libros de Gioconda Belli, excelente escritora nicaragüense, uno de ellos llamado El País bajo mi piel y el otro El Pergamino de la Seducción...

También logré comprar a la carrera, una playera de mi adorado Sandino, ese famoso General que para unos es villano, para otros un gran héroe, y que ciertamente para mi es un enigma que develo poco a poco a partir de mis lecturas sobre su vida, y lo que voy preguntando en estos viajes a la tierra que me vió nacer, recuerdos de familia, que orgullosa reconozco compartir entre enredos de nuestro árbol genealógico... ese árbol que abraza ambos nombres entre sus ramas.
Hoy vuelvo a casa, ó debo decir que solo cambio de casa... siento que pertenezco a tantos sitios, donde voy dejando un trozo de mi corazón que ya pienso que el hogar es donde se te comienza a extrañar a penas te marchas, y creo que en Managua, Nicaragua en esta noche hay más de un corazón que a mi me extraña, también lo hay en Bolivia y sospecho que en México... mis tres patrias, aunque hoy de las tres hay una que se persive más presente que las otras, esa que muchos llaman la tierra de Sandino... y a quien yo agregaría con orgullo adicional... Mi Sandino... (Sandino es Mi Hermano, Sandino es Mi Hermana, Sandino es Mi Padre y por supuesto también... Mi Querido General).