Dancing with my self...

Bueno, pues ya llegué a Brasil...
Mi resfriado se está comportando maravillosamente y creo que me está sentando bien el cambio de clima...
Han sido unas cuantas horas de viaje, pero comparado con las 29 horas a china, este se me hizo cortito...
Aún así, me dio tiempo de pensar en mil babosadas y acomodar algunas ideas...

Ayer chateando un poco con Lalo (Don Galleto) hablábamos de como denominar a la gente de mi edad (37 años) y me dejó pensando en que yo no me siento ni palidamente mayor, quiero decir, es cierto que por mi trabajo y mis hijos debo comportarme a la altura de lo que representa una señora, pero, yo soy una señora que aún se ríe a carcajadas con Los Simpsons, y como le decía a Norka en su último post, soy ese tipo de persona que baila como si nadie la estuviera viendo, cuando asisto a las ferias (por las que viajo) siempre se me puede ver dando brincos por los pasillos mientras escucho mi I-pod, y de mis canciones deduzco que voy al par de la era...

Suspiro como quinceañera con solo pensar en Billie Joe Armstrong, me ataranto cantando música de My Chemical Romance, Fall Out Boy y Moderatto y no lo pienso dos veces para quedarme sin comer una semana e invertir mis viáticos en más música cuando viajo... por lo que concluyo que la edad es un mero estado de ánimo y que mis 37 años son tan divertidos como lo fueron los 17 y los 27, ó mejor aún ya que la madurez me permite ignorar las caras rancias de quienes no entienden que yo vaya por ahí bailando y cantando como si los parámetros de la compostura se midieran por la altura de mis saltos...

¡Bienvenidos a Brasil... pongansé cómodos que nos vamos a divertir como enanos!